Análisis e investigación de una tragedia inconclusa: FUKUSHIMA, PUNTO FINAL DE LOS MITOS NUCLEARES

Naoto Kan denunció también la existencia de una red de poder paralelo llamada la “aldea nuclear”, un lobby atómico integrado por Tepco, y por políticos, funcionarios e investigadores de la universidad que se encargan de suprimir toda declaración en contra de la energía nuclear y evitar además la denuncia de sus peligros. Son responsables de financiar partidos políticos, medios de comunicación y tienen la capacidad de destruir carreras y realizar campañas difamatorias. En Japón los barones del átomo manejan en las sombras los resortes del poder.