23 Abr
2014

Un secreto bien guardado: El Contrato ENDE-Tecsult International Limitée para los estudios de las represas del Madera

Incluía, además otro estudio de alternativas de aprovechamiento hidroeléctrico de las cuencas Madera, Mamoré, Beni y el diseño final de la represa Cachuela Esperanza.

Con ello quedaron paralizados los reclamos que inició Cancillería meses atrás, impulsados por el  Comité Técnico del río Madera. Dicho Comité fue creado por el Decreto 28389 del 6 de octubre del 2005, que dispone con carácter de urgencia la realización de estudios de aprovechamiento de los las cuencas amazónicas y crea un Comité Técnico que incorpora instituciones estatales, militares, universidades y otras. El decreto 28389 suspendió la emisión de licencias y concesiones, con lo que cerró el paso a las pretensiones de la empresa Odebrecht que el 2004, intentó hacerse de una licencia provisional de carácter indefinido, en aplicación de la Ley de Electricidad.

A la firma del contrato habían pasado cuatro años desde que empezaron las movilizaciones en Bolivia en rechazo a la construcción de las represas del Madera que motivaron acciones gubernamentales de reclamo al Estado brasileño. La posición boliviana fue aclarada en diversos documentos oficiales, como la nota oficial de respuesta enviada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el Canciller boliviano David Choquehuanca, dentro del proceso de medidas cautelares contra el gobierno de Brasil presentado por organizaciones bolivianas en fecha 5 de diciembre de 2007:

 Bolivia reitera su posición expresada en los tres puntos expuestos:

 

a.     Los estudios realizados por el Brasil son insuficientes en razón que un estudio adecuado debe considerar toda la cuenca del Madera, incluyendo el área que se encuentra en territorio boliviano, de manera que se pueda realizar un análisis integral de los futuros impactos ambientales, sociales y económicos. El propósito es establecer la magnitud de los mismos de manera integral. b.     Los estudios técnicos y ambientales para una posible licencia ambiental de los emprendimientos de Jirau y Santo Antonio tienen que ser producto de un esfuerzo binacional para garantizar la integralidad de éstos y la posible otorgación de la licencia. c.     En tanto estos estudios no sean concluidos, el Estado Boliviano considera que la República Federativa del Brasil no debe tomar acción alguna conducente a iniciar la construcción de centrales hidroeléctricas.

 

La auditoría del Contrato ENDE-TECSULT

La contratación ENDE-Tecsult Limitée, fue denunciada a contraloría el 8 de abril del 2009 por presuntas diversas irregularidades. El documento “Auditoria Especial al proceso de contratación directa estratégica de la Empresa Tecsult Limitée, realizado en la Empresa Nacional de Electricidad ENDE) durante la gestión 2008”, corrobora la denuncia efectuadas en relación al proceso.

Cabe mencionar además, que la empresa contratada, Tecsult Limité International, fue adquirida varios meses antes de la firma del contrato por la norteamericana AECOM (febrero 2008), pasando a ser la subsidiaria canadiense de esta empresa. Seguramente por ello en los documentos posteriores e informes de la empresa aparece sutilmente, el nombre de AECOM, a pesar de no formar parte del contrato, que además tenía carácter de intransferible.

Lo sorprendente del caso es que la subsidiaria de la misma empresa en Brasil, AECOM Brasil, fue contratada, de octubre a diciembre del 2010 por un consorcio de bancos para realizar la evaluación socio ambiental independiente del Proyecto de Aprovechamiento Hidroeléctrico Jirau, emitiendo una declaración en diciembre del 2011 que certifica el cumplimiento de los 33 programas ambientales por parte de la empresa Energía Sustentable del Brasil, en la fase de instalación de la represa hasta el 31/12/2010 ¿Es solo casualidad que la misma empresa que fue contratada por Bolivia (o su subsidiaria) para dotar de instrumentos para el reclamo ante el gobierno de Brasil, sea la que certifique el buen cumplimiento ambiental de la represa causante de los impactos en el país, es decir Jirau?

¿Qué sucedió con el contrato ENDE-Tecsult International Limitée? ¿Está vigente, fue rescindido o concluido por acuerdo entre partes? ¿Cuánto es lo que finalmente erogó el Estado para los estudios inconclusos? Las respuestas a estas preguntas son de carácter urgente porque el Norte Amazónico de Bolivia ha sufrido un desastre que fue anunciado y lo que es peor, seguramente de carácter recurrente.

Más allá del monto del contrato y el haber pasado por encima de la legislación vigente, de los procesos de contratación del país, de las posiciones gubernamentales y en construcción trabajadas con la participación del pueblo (organizaciones, instituciones, universidades, organismos estatales y no estatales), lo que queda claro es que los estudios contratados tenían un fin explicito, el de brindar elementos para el reclamo ante Brasil. Han pasado casi cinco años, no hay tales elementos, los desastres provocados por la inundación apuntan a su agravamiento por las represas Jirau y Santo Antonio, el Ministerio Público de Rondonia ha sancionado a los consorcios obligándolos a rehacer el estudio de evaluación de impacto ambiental por considerarlo insuficiente y les ha obligado a hacerse cargo de los afectados.

Es evidente la urgencia de tomar acciones. Nadie sabe qué pasó con los estudios de la Tecsult, evidentemente nunca fueron entregados. Pero las instituciones de investigación continuaron realizando su tarea, -es más-, continúan esperando el cumplimiento del compromiso de entrega de la información topobatimétrica oficial que ENDE recabó con financiamiento de la CAF y con ayuda del Instituto Geográfico Militar e Hidrografía Naval. Ya han pasado dos meses de iniciado el desastre, tal vez los ejecutivos de ENDE están esperando que las aguas bajen y todo se quede en el olvido, pero tendrán que esperar varios meses.

Hay responsables del daño al Estado. Es momento de esclarecerlos y de que se asuman responsabilidades.

 

Referencias:

 

–         Consideraciones respecto a los impactos ambientales y sociales del proyecto hidroeléctrico en la cuenca del río Madera del Viceministerio de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente. 2008.

–         Carta dirigida a Celso Amorin Ministro de Relaciones Exteriores de la República Federativa de Brasil, por parte de David Choquehuanca, Canciller de Bolivia, el 8 de agosto de 2007.

–         Carta dirigida al Lic. Gabriel Herbas, Contralor General de la República el 08 de abril de 2009 solicitando abrir un proceso de investigación sobre el contrato ENDE-Tecsult, notas de denuncias, requerimiento de respuesta, requerimientos de información, solicitud de remisión del informe de auditoría por parte de organizaciones amazónicas, 2009-2010.

–         Minuta de contrato de Servicios de Consultoría por producto para la ejecución de estudios Proyecto Complejo Río Madera y Estudio de Factibilidad y diseño final del proyecto hidroeléctrico Cachuela Esperanza de aproximadamente 800 MW.

–         Auditoría especial al proceso de contratación directa estratégica de la empresa Tecsult International Limitée, realizado en la Empresa Nacional de Electricidad, durante la gestión 2008.

–         Paulo Rezende, AECOM Brasil. Declaración de Conformidad Legal y Responsabilidad Socioambiental, diciembre 2011.

 

 

 

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