Las corporaciones asaltan la Naturaleza y a los pueblos (nuevamente)

Al contrario de lo que pretende sugerir su nombre, la “economía verde” no es una nueva economía más “ecológica”. Es otra fase del mismo proceso de acumulación capitalista. Nada en la “economía verde” cuestiona o sustituye la economía basada en el extractivismo y los combustibles fósiles, ni sus patrones de consumo y producción industrial, sino que extiende la economía explotadora de la gente y el ambiente a nuevos ámbitos, alimentando el mito de que es posible un crecimiento económico infinito.

La agricultura en la economía verde, ¿el futuro que queremos?

Nace una estrella. A inicios de 2012, el periódico británico The Guardian publicaba en su sección “Global Development” la noticia “El co-coordinador de Río+20 busca colocar a la agricultura en el centro de la escena”1que recoge las declaraciones del ejecutivo de Naciones Unidas, Brice Lalaonde, donde sostiene que la agricultura como meta englobante para Río+20 permitirá concentrar esfuerzos e impulsar el progreso de otros objetivos de desarrollo. Por ejemplo en África,“donde la mayor parte del campesinado son mujeres, cualquier progreso en la agricultura automáticamente mejoraría el status de las mujeres”, dijo Lalonde. Proponía entonces una revolución agrícola que incorpore los avances tecnológicos, como la estrategia más efectiva a seguir en Río+20.

Etnocidio y lucha de clases en el TIPNIS

Los conflictos por la tierra en territorios indígenas han ido intensificándose en el país en los últimos años, pero es la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos y la férrea oposición de los pueblos del TIPNIS, lo que ha evidenciado las profundas contradicciones entre formas de uso del espacio territorial practicadas por pueblos indígenas originarios y la lógica productiva de la colonización.

Reconocer o no reconocer la consulta previa indígena

En un reciente artículo, el reconocido jurista, Dr. Bartolomé Clavero, comentó el proyecto de Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, dejando claras sus observaciones sobre la intención legislativa de suplantar a la Constitución en desmedro del derecho a la consulta previa, obligatoria y constitucional y, en el fondo, invitando a la reflexión sobre la constitucionalidad o no del desarrollo legislativo y, por tanto,  de los actos del Estado Plurinacional de Bolivia.