El cambio climático perturba a los animales

Unas dos mil especies de animales y algunas plantas se mueven hacia el norte del planeta a un promedio de más de cinco metros (15 pies) por día y alrededor de 1,6 kilómetros por año. En zonas montañosas ocurre lo mismo, aunque con mayor lentitud (1,2 metros por año), develaron científicos de las Universidades de York y Texas en un artículo publicado por la revista Science.

Miles de especies se trasladan al norte en incursiones repetidas. Dicho movimiento durante la primera década del siglo XXI fue mucho más rápido que en la de 1990, a un promedio de 20 centímetros por hora lejos del ecuador. Ejemplo de ello es la mariposa C blanca, que se ha movido 217 kilómetros (135 millas al norte) en 21 años. Según el autor principal del estudio Chris Thomas, este fenómeno es apreciable con solo observar los jardines de las casas.

Según otra investigación realizada por la revista especializada Nature con la ayuda de aficionados, el aumento de la temperatura global desfasa el desplazamiento de aves y mariposas hacia el norte de Europa. Como los ecosistemas están cambiando con rapidez, especies que hace 20 años convivían en un mismo espacio ahora no lo hacen.

Los resultados de este estudio se enmarcan en el análisis del valor de la temperatura asociada a cada comunidad (CTI) en más de 10 mil áreas de muestreo de biodiversidad, desde la península escandinava hasta el mediterráneo. Entre 1990 y 2008 la temperatura promedio en el continente europeo se desplazó hacia el norte 249 kilómetros.

En ese sentido, las mariposas y aves debieron desplazarse la misma cantidad de kilómetros en igual período. Pero las comunidades de pájaros se movieron rumbo al norte 37 kilómetros y las mariposas lo hicieron unos 114, por lo que existe una divergencia en el movimiento de ambas especies hacia el norte.  

Las aves que se alimentan de orugas carecerían de alimentos y ello afectaría la disponibilidad de recursos para otras especies. Esos cambios son más apreciables en las naciones nórdicas que en las del Mediterráneo. De acuerdo con los científicos, esto puede constituir un problema en la conservación de la biodiversidad en el continente.

Las ciudades británicas se han convertido en lugares atractivos para los insectos polinizadores que merman en los campos e incluso en las reservas naturales de Inglaterra, contrario a lo que sucedía hace décadas. Esto sucede porque en las urbes la floración es más prolongada debido a que los jardineros planean sus espacios con sumo cuidado, explicaron investigadores de la Universidad de Bristol.

Los científicos llevan un registro de insectos polinizadores en 12 ciudades, zonas agrícolas y reservas naturales del país. En los jardines de Bristol hay una gran cantidad de plantas como madreselvas, lavandas, dedaleras o aquilegias a donde acuden las abejas. En los campos sucede lo contrario: cuando cultivos como la linaza florecen se llenan de insectos polinizadores, pero cuando pasa la etapa de floración desaparecen. Entonces, las ciudades se convierten en un lugar más atractivo y seguro para obtener comida, precisó Jane Memmot, una de las autoras principales del estudio.

Las fieras huyen de la sequía y atacan

La intensa sequía que azota al continente africano y la consecuente escasez de alimento y agua está provocando inusuales ataques de animales salvajes a poblaciones de varios países. En julio del año pasado, una manada de leones devoró a seis personas en Diif, al sur de Somalia, obligando a los pobladores a abandonar sus aldeas y buscar refugio.

En la prefectura de Xishuangbanna, provincia Yunnan de China, que alberga a una cuarta parte de las especies de animales salvajes del país, se reportaron más de 160 mil ataques de animales entre 1991 y 2010, con saldo de 39 personas fallecidas y 187 heridos.

En Indonesia, en enero de 2012 una niña de 10 años fue devorada por un cocodrilo en la desembocadura del río Wailolong, en la provincia Nusa Tenggara de Indonesia. Fue el segundo incidente en menos de dos meses.

De igual forma, una tigresa mató a un agricultor  en el santuario de vida silvestre Tipeshwar, en el norte de la India. El felino sorprendió al infortunado cuando recogía legumbres en su huerta, distante unos 500 metros de la reserva, y lo devoró casi por completo. Pocos días después, un leopardo mató a un hombre e hirió a otras cuatro personas en la noroccidental villa de Guhawati.

Según los agricultores de la zona y grupos conservacionistas, la frecuente incursión de animales salvajes en núcleos urbanos de la India indica que los animales tienen mucha hambre, probablemente debido a la escasez de presas en sus hábitats naturales destruidos por el hombre.

Atacan las abejas 

Se estima que en Reino Unido el 80% de las plantas para la alimentación humana depende de los insectos polinizadores. Pero en los últimos años se ha registrado una caída abrupta de esas poblaciones, principalmente de abejas en los campos. La cifra de apicultores también ha disminuido en zonas rurales y aumenta en las ciudades, destaca una investigación de la Universidad de Bristol.

En Filipinas, en mayo de 2011 un enjambre de abejas invadió el principal aeropuerto internacional del país y provocó un breve retraso en las operaciones. La misteriosa aparición de los insectos desconcertó a los trabajadores y viajeros. Los empleados de la terminal aérea tuvieron que neutralizar la invasión con aspiradoras y los pasajeros accedieron a los aviones a través de escaleras eléctricas.

En Estados Unidos, al menos cuatro ciudadanos fueron hospitalizados y varios negocios fueron evacuados después de que decenas de miles de abejas irrumpieron en un patio de Santa Ana, en la ciudad de California, a mediados de septiembre del año pasado. Los agresivos insectos atacaron a una persona que al parecer perturbó la colmena, quien terminó con más de 60 picaduras.

Durante el incidente cerraron una calle y varios comercios. Según cálculos se dispersaron en el lugar alrededor de 60 mil abejas. La cadena ABC recordó que días antes un enjambre mató a un cerdo en una granja en Bisbee, Arizona, mientras una persona tuvo que ser hospitalizada después de recibir más de mil picaduras.

En Panamá, el año pasado el Cuerpo de Bomberos atendió en todo el país 5.064 casos por ataques de abejas africanizadas, cinco veces más que los registrados en 2010 (1.120 casos). La institución admitió que la proliferación de esos insectos se ha convertido en una gran preocupación desde que se detectó su presencia en el país en la década de los años 80 del siglo pasado.

El origen la nueva plaga es Brasil, donde introdujeron varias abejas reinas africanas para mejorar la calidad de la europea. En 1957 escaparon 26 con sus respectivos enjambres y desde entonces se multiplicaron, emigraron, se mezclaron con insectos nativos e invadieron otros países. Prueba de ello es que el 30 de enero de este año una mujer y su mascota fallecieron a causa de un ataque de abejas africanizadas en una urbanización del norte de la capital de El Salvador, frecuentada por enjambres.

El Ministerio de Agricultura de Panamá y el Smithsonian Tropical Research Institute advirtieron que la abeja africanizada continuará desplazándose por toda América, por lo que será necesario adoptar nuevos métodos de trabajo que reduzcan los riesgos, tanto para los apicultores como para los vecinos de los apiarios.

Alarman los ataques de tiburones y medusas

Los ataques de tiburones se han multiplicado de forma alarmante en Estados Unidos, con mayor incidencia en playas de Florida y California, reveló un estudio de la revista Forbes y la Universidad de North Carolina difundido en julio del año pasado, según el cual el año 2010 fue el más fatal de toda la última década con 79 incidentes reportados.

En 2010 Estados Unidos quedó en primer lugar mundial en cuanto a ataques de tiburones, por delante de Australia, Sudáfrica, Vietnam y Egipto. Playas de surfing en Santa Barbara (California), Smyrna Beach (Florida), Topsail Island (North Carolina) Fripp Island (South Carolina), y Lyman Beach (Hawaii) están entre las que más ataques reportaron en los pasados 18 meses. Las especies de escualos más agresivos fueron el tiburón martillo, el tiburón tigre y el tiburón toro.

Las invasiones de medusas también alarman en varias partes del mundo. El 30 de junio de 2011 una invasión de centenares de las también llamadas aguamalas o lágrimas de mar obligó a apagar una planta de energía nuclear escocesa situada en la costa oriental de la región británica. (BBC)

En Nicaragua al menos 1.218 personas sufrieron quemaduras por contacto con medusas entre la primera y segunda semana de abril de este año. Esos organismos poseen en sus tentáculos células urticantes que emplean para capturar presas y en mecanismo de defensa; incluso, los tentáculos de ejemplares muertos pueden envenenar por varias semanas.

Considerado un fenómeno inusual, el ataque de medusas a los bañistas concitó el interés público no solo en Nicaragua sino también en El Salvador, donde el Ministerio de Medio Ambiente confirmó una inhabitual invasión de ejemplares en las playas del país durante la Semana Santa y causaron laceraciones urticantes a 393 veraneantes.

Investigadores salvadoreños explicaron que la mezcla de agua fría procedente del golfo Papagayo de Costa Rica, una floración sin precedentes de algas y los vientos del sur arrastraron a los organismos a las costas de la nación. La explosión de la vegetación marina, que inicialmente se temió fuera una marea roja, multiplicó las posibilidades de alimentación de las aguamalas.

Según el biólogo Rodolfo Sánchez Barquero, la presencia de aguamalas en el litoral nicaragüense está asociada a los fenómenos del cambio climático global. Sucede que el incremento de la temperatura en las corrientes marinas favorece la reproducción de las medusas en las épocas de verano, pero el aumento notorio, tanto en Nicaragua como en otros territorios centroamericanos, tampoco puede verse separado de las alteraciones climáticas a escala mundial.

“Posiblemente se deban a cambios que nosotros hemos venido registrando desde meses atrás que son productos de alteraciones, de cambios bruscos de temperatura en la columna de agua, es decir de la superficie hacia el fondo”, dijo Sánchez. La mayor reproducción en la superficie tiene lugar ante el desplazamiento de otros seres acuáticos, como peces y crustáceos en busca de aguas más heladas o profundas.

Asechan el pez león en Barbados y las pirañas en Bolivia 

El 3 de enero de 2011 las autoridades de Barbados pusieron en marcha un plan para contener una invasión del llamado pez león (Peterois volitans) y evitar una rápida expansión de ese nocivo pez que depreda algas y otras especies que sirven de alimento a pargos y peces loro, benéficos para los arrecifes de coral.     

Según el Instituto de Recursos Mundiales, el pez león identificado por sus rayas rojas y blancas, presenta una hilera de espinas dorsales tóxicas y es nativo del Océano Pacífico. Fue importado por Estados Unidos que no supo preservarlo durante los destrozos causados a un acuario por el huracán Andrew en 1992 y desde entonces comenzó a invadir arrecifes y costas caribeñas, afectando  el equilibrio ecológico y el turismo regional.

Por otro lado, en Bolivia al menos 49 personas fueron mordidas por pirañas en la laguna Sapocó en el departamento de Santa Cruz durante el largo feriado de Semana Santa. “Hay un desequilibrio ambiental en la zona; los lagartos que se alimentan de pirañas casi han desaparecido por la caza indiscriminada en la laguna y los peces están proliferado”, declaró a la agencia AP el secretario de Medioambiente de la gobernación cruceña Manlio Roca.

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