Evo solivianta a los masistas para reactivar la carretera a través del TIPNIS

El Mandatario dijo estar “sorprendido” por la gran cantidad de cartas que le enviaron organizaciones sociales y empresariales de todo el país, pidiéndole dar continuidad a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, luego de que la VIII Marcha Indígena le obligará a cancelar definitivamente el tramo II de la ruta a través del corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

El pasado 25 de octubre, la mancomunidad de Municipios del trópico de Cochabamba y la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico se declararon “en emergencia y alerta permanente en defensa del proceso de cambio (y contra las) demandas indígenas intransigentes que perjudican la integración y el desarrollo del país…”. “Cochabamba no renunciará a la demanda histórica de integración y vinculación directa con nuestros hermanos de Beni”, aseguró la presidenta de la Coordinadora Departamental para el Cambio de Cochabamba (Codecam) Leonilda Zurita y convocó a otros sectores sociales afines al MAS a luchar por la carretera de la “integración”.

Ese día al menos 300 cocaleros instalaron una vigilia en la plaza 14 de septiembre de Cochabamba, pero declararon un cuarto intermedio el 26 de octubre. Los campesinos de las 16 provincias de Cochabamba exigieron mantener el proyecto carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos a través del TIPNIS. “Vamos a seguir en permanente emergencia, porque que sí o sí tiene que construirse la carretera por el Isiboro Sécure, porque estamos buscando nuestro desarrollo departamental”, expuso el secretario ejecutivo de la Federación de Campesinos de Cochabamba Manuel Mamani.

Mamani confesó que los dirigentes de cada región de Cochabamba se “arrepintieron” de haber “abandonado” al Presidente Morales cuando era rodeado y presionado por los indígenas; y no descartó que su sector reclame la abrogación de la Ley 180. “Estamos también pensando en declarar un bloqueo”, dijo el cacique mayor del Consejo Indígena del Sur (Conisur) Gumercindo Pradel. (Bolpress)

En un acto público celebrado el 10 de noviembre en San Ignacio de Moxos, el Presidente Morales denunció que fue “obligado” a firmar la Ley de Protección del TIPNIS, y sugirió a las organizaciones sociales de su partido que exijan la reactivación del proyecto carretero.

El 15 de noviembre, el Jefe de Estado se reunió en Chimoré con dirigentes del Conisur y corregidores de las comunidades de San Antonio, Sécure, Sezasama, el Buen Pastor y Fátima, quienes nuevamente le pidieron retomar el proyecto carretero de 306 kilómetros de longitud.

Quedará en la historia y en la memoria de las nuevas generaciones que el gobierno cumplió con su deber de garantizar el financiamiento para la construcción de la carretera; pero “el tema camino para mí pasó a la historia”, respondió Evo a los militantes de su partido que no se resignan a la suspensión de la obra.

Evo aprovechó para arengar nuevamente a sus bases: Ahora el camino es un problema interno entre las organizaciones sociales y el movimiento indígena campesino, “si algunos dirigentes no quieren, pues los que quieren que pidan camino a los dirigentes (indígenas), no al Presidente”, sentenció.

Lo que hace el Presidente es movilizar a los cocaleros y a otros movimientos oficialistas para derogar la Ley 180 y continuar con la construcción de carretera, desconociendo la Ley que él mismo firmó el 24 de octubre, coincidieron el presidente de la subcentral del TIPNIS Fernando Vargas, el diputado indígena Bienvenido Zacu y el jefe nacional del Movimiento sin Miedo (MSM) Juan del Granado.

Prueba de ello es que la plana mayor del MAS, la Gobernación de Cochabamba, la Federación de Cocaleros y todos los medios de comunicación del Estado despliegan una nueva campaña para desprestigiar a los indígenas del TIPNIS y propiciar la modificación de la Ley 180.

El 16 de noviembre, el gobernador Edmundo Novillo propuso un “replanteamiento colectivo” de la demanda regional para la construcción de la carretera, un día después de que el Presidente Morales manifestara que el tema “pasó a la historia”.  “De aquí para adelante es otra etapa, otro ciclo, y en esto debemos asumir también la forma y la manera y la situación y las condiciones en que ahora nos encontramos con relación al camino y el tema del TIPNIS”, precisó Novillo. (ABI)

El gobernador cochabambino anunció que el tema será abordado este sábado con representantes de instituciones y organizaciones sociales convocadas para considerar las formas y los mecanismos para ejercer las acciones que permitan contar con un camino que una a Cochabamba y Beni. Por su parte, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales César Navarro reconoció que el gobierno estudia la posibilidad de atender las demandas de nuevos sectores que piden la construcción de la carretera.

El senador del MAS Isaac Ávalos y autoridades municipales de Chapare confirmaron que presentarán un proyecto para modificar la Ley 180. “Hemos escuchado voces, muchos han dicho que la Ley es inconstitucional; hay que esperar a que los verdaderos dueños del TIPNIS se manifiesten”, declaró el senador del MAS Julio Salazar a la red Erbol.

“Julio Salazar debería reconocer que ellos están exigiendo la construcción de la carretera, porque son los que están manejando a algunos indígenas que están dentro de la zona colonizada. El gobierno los controla como si fueran sus trabajadores y eso es una falta de respeto a los pueblos indígenas”, reclamó Fernando Vargas. (Erbol)

Zacu y el dirigente Vargas acusaron al Presidente de incitar a la violencia y de promover el enfrentamiento entre bolivianos. El diputado indígena lamentó que Morales defienda “fuertes intereses cocaleros” y amenazó con pedir la revocatoria o el acortamiento de su mandato si irrespeta la Ley 180.

Revanchismo

Según Juan del Granado, “el gobierno está derrotado políticamente; ha sido derrotado en las urnas con motivo de las elecciones judiciales y perdió en las calles con motivo de la gran marcha del TIPNIS. Entonces, lo que tenemos es un gobierno derrotado, nervioso, desorientado y temeroso”.  

Por esas razones, explicó el líder del MSM, “el Presidente Morales desconoce la propia ley que firmó en Palacio de Gobierno, tratando de revertir inútil y engañosamente la victoria valerosa de 1.500 hombres y mujeres del Isibore Sécure, y ahora manipula el término ‘intangibilidad’ para afectar los derechos humanos de los indígenas, cortándoles sus únicas fuentes de ingreso”.

El 11 de noviembre, gobierno boliviano revirtió dos licencias ambientales de la empresa turística Tsimane Lodge que operaba en el TIPNIS, y la Autoridad de Fiscalización y Control de Bosques y Tierra (ABT) dejó sin efecto contratos de explotación forestal de las madereras Suri, Huanca Rodríguez, Isigo y otras.

La viceministra de Medio Ambiente Cintya Silva explicó que las concesiones fueron revertidas en cumplimiento del artículo 4 de la Ley de Protección del TIPNIS que establece que, “dado el carácter intangible del parque, se deberán adoptar las medidas legales correspondientes que permitan revertir, anular o dejar sin efecto los actos que contravengan esta naturaleza jurídica”.

“Es una reserva que hay que mantener en su estado natural y ni el Estado puede intervenir cuando una región es intangible… La intangibilidad nos afecta a todos y, especialmente, a la gente que vive dentro del Parque Isiboro Sécure”, admitió el Presidente Morales, pero reiteró que no fue idea suya declarar la “intangibilidad” del Parque.

Entre tanto, la bancada oficialista dilata la aprobación del reglamento de la ley 180. Según el senador masista Julio Salazar, los indígenas pierden su tiempo intentando reglamentar la Ley Corta: “Está claro que todo el Isiboro Sécure se declara intangible (lo que significa que nadie puede) tocar el Parque;  por lo tanto, ¿qué se va regular?”, cuestionó.

La viceministra Silva negó que la suspensión de las licencias ambientales de las empresas privadas que operaban en el TIPNIS en coordinación con los nativos sea  un medida “revanchista” o una especie de venganza política. Sin embargo, muchos se preguntan por qué el gobierno es drástico con los empresarios, pero extremadamente tolerante con los miles de cocaleros que contravienen todos los días la nueva “naturaleza jurídica” del Parque.

La Fundación Tierra estima que 20 mil familias cocaleras pertenecientes a 52 sindicatos afiliados a la Federación del Trópico de Cochabamba continúan asentadas en el sector sur del TIPNIS, entre la ribera del río Ichoa y la zona de amortiguamiento del Isiboro Sécure. (Diario Opinión)

El propio Presidente admitió que en pasados días su gobierno erradicó 47 hectáreas de coca ilegal de los sindicatos 16 de Octubre, Valle Alto B y Nueva Estrella; destruyó 120 viviendas y cuatro puentes, y obligó a salir de la zona a por lo menos 300 personas. El Mandatario ha pedido a los colonizadores que respeten la línea roja demarcada entre 1990 y 1992, pero sus bases hacen exactamente lo contrario y se posesionan como dueños absolutos del área declarada “intangible”.

La semana pasada, cocaleros y colonos del trópico de Cochabamba bloquearon a periodistas del diario Los Tiempos y les impidieron ingresar al TIPNIS. “Si no se van en este momento, más compañeros van a venir”, amenazaron los colonos armados con machetes y palos.

Los periodistas cochabambinos constataron que unos 50 yuracarés están abriendo a punta de machete, pala y picota un camino angosto desde San José hasta la población beniana de Montenegro, donde comienza el tramo III de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

Los lugareños explicaron que el objetivo es que la senda sirva como guía para la futura ruta asfaltada.  “Los que están abriendo la brecha son nuestros compañeros yucararés, hemos decidido abrir el camino porque los que se oponían son los que no viven en este lado del parque y no saben cómo vivimos”, reveló al diario Los Tiempos Osvaldo López, indígena de la comunidad San Antonio. “Si ellos han decidido abrir un camino por el TIPNIS, si es una decisión de todos, no tengo porqué oponerme”, añadió el corregidor de la comunidad de San José Jacinto Yupanure.

Además de los colonos y cocaleros oficialistas, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) también profana a diario la supuesta reserva natural “intangible”.

El 18 y 19 de octubre, en una inspección ocular del tramo uno de la carreta que va de Villa Tunari hasta Isinuta, se verificó que 47 kilómetros de la ruta están totalmente empedrados, y que el puente entre Isinuta y el ingreso al TIPNIS estaba en plena construcción, “pese a las disconformidades de los habitantes indígenas que estaban en plena marcha en esas fechas”, dijo la abogada del MSM Aida Camacho.

Camacho supone que la empresa OAS continúa construyendo el puente al final del tramo I, y cuando concluya la obra “el ingreso al TIPNIS estará abierto”.

Print Friendly, PDF & Email
Fobomade

nohelygn@hotmail.com

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *