1ra. Conferencia nacional sobre reforma agraria, soberanía alimentaria y desarrollo integral comunitario

Exigimos al Estado Boliviano: El cumplimiento y respeto a los Derechos Humanos Campesinos Sin Tierra (MST-B), el respeto y reconocimiento al MST-B, a su trabajo colectivo, a su ideología propia y a sus principios; que tome en cuenta al MST-B en las políticas agrarias, programas de distribución de tierras y de desarrollo integral; el cumplimiento del derecho a un medio ambiente saludable; el cumplimiento del derecho de participación y consulta al MST-B, y a las demás organizaciones; el derecho del MST-B a controlar y fiscalizar los RRNN renovables y no renovables para cuidarlos; el derecho del MST-B a disponer de servicios básicos en nuestros asentamientos comunitarios; que se tomen en cuenta las propuestas del MST-B con una identidad propia.

 

Consultoría a la empresa San Cristóbal plantea monitoreo ambiental independiente

Las actividades mineras en Bolivia generan importantes recursos económicos para el país, sin embargo, no se toma en cuenta los impactos ambientales que provoca la extracción de minerales. El motor y principal recurso que mueve el enorme aparato productivo minero es el agua, cuyo consumo se incrementa a medida que la explotación crece. Esta situación deja sin el líquido vital a las comunidades aledañas, ya sea porque les priva del mismo o porque contamina el recurso, poniendo en riesgo la salud de los comunarios y afectando sus modos de vida.

Debemos atrevernos a ir más allá de prejuicios y falsos espantos para lograr un verdadero desarrollo sostenible de Oruro

Pronunciamiento

Recientemente se ha dado a conocer la declaración de constitución del Consejo Permanente de Defensa de la Minería de Oruro, organizado el 6 de noviembre en una reunión con participación de los sectores vinculados a la minería tanto laborales, cooperativistas, empresarios y comercializadores privados.

Suicidándonos de a poco

Mi amigo Cali se fue a vivir a Chulumani. Lo que me cuenta en su último correo electrónico es terrible: en el otrora vergel llovía un promedio de 290 días al año, ahora llueve sólo 160 y lloverá cada menos si no se detiene la deforestación. Como consecuencia de la merma del agua del cielo, el bosque de ese sector de los Yungas de húmedo se convirtió en seco y las temperaturas “trepan como en el Chaco” y llegan con facilidad a rondar los 40 grados centígrados.